La Historia de la (Cuaren)tuna de Holanda

Su inicio, según nos recuerda uno de sus fundadores, Piet Schoenmakers es como sigue: Hace más de cuarenta años, en agosto de 1964, dos amigos estudiantes de la Universidad Técnica de Eindhoven pasábamos las vacaciones de verano en Tossa de Mar, en España, en la Costa Brava.

Una noche, vimos por casualidad a un pequeño grupo de Tunos que estaban dando una serenata a unas chicas inglesas. Las callejuelas llenas sobre todo de españoles, un mar de turistas muy tostados al sol casi quemados y llenos los balcones y ventanas. La música alegre y cautivadora atraía a la gente más lejana.

¡ Era todo un espectáculo! La audiencia pedía que interpretaran “Triste y sola”,

pero los Tunos entonaban otra canción ante la decepción de los españoles y el entusiasmo y emoción de las chicas inglesas. De esta forma los Tunos llamaban más su atención. También nosotros queríamos escuchar la canción solicitada. En esto un silencio total. Todos, turistas y españoles expectantes, las inglesas trastornadas y entonces los tunos entonaron “Triste y sola”. Su sonido tan magníficamente cantado nos llevó a todos a un clímax que terminó en sonoros aplausos. Nos quedamos muy impresionados”.

En Lloret, unas chicas españolas nos regalaron un disco con ésta canción y otra llamada ‘Debajo de tu ventana’. De vuelta en Eindhoven, nuestra Ciudad Universitaria decidió incluir los textos de estas canciones de ese disco en los folletos para los novatos. Unos amigos hispanohablantes nos escribieron una versión fonética junto con la traducción, para saber lo que cantábamos. Aquél disco lo hemos puesto tantas veces que casi se oye la otra cara, y aún lo conservamos.
Durante el ‘bautizo’ de los novatos, “Triste y sola” se convirtió en la canción del curso 1964 y no sólo de ellos, sino de todos los estudiantes de otros cursos superiores. Todos la conocían y sabian cantarla a todo pulmón. En la última noche del período de novatadas, se permitía a éstos ponerse de pie en los locales de la Asociación y darse importancia. Con la ayuda de un estudiante, llevamos a un grupo de novatos a dar una serenata a la esposa de un ejecutivo muy importante de la empresa Philips. Fue una noche estupenda.
Fuimos recibidos cordialmente y se cantaron las dos canciones “a capela”. Su entusiasmo fue premiado con un gran aplauso.

Ese fue el primer paso para crear un conjunto a base de un grupo de entusiastas. Los instrumentos se hicieron esperar un poco más, pero entretanto aprovecharon para tomar clases de canto con el director del coro de la iglesia de los estudiantes. Faltaban todavía los vistosos uniformes y capas de los tunos, pero los trajes azul oscuro para los exámenes también servían adornados con una banda con el nombre de “Tuna Ciudad de Luz”.

Algún tiempo después recibimos nuestros trajes de tuno con sus capas y cintas. Se unieron al conjunto estudiantes que tocaban la guitarra y que se pusieron a aprender la bandurria, el laúd y la pandereta. Nuestros amigos tunos de Madrid nos mandaron los instrumentos españoles, pues mientras tanto nos habían visitado varias tunas, por ejemplo la de la Facultad de I.C.A.I., de Derecho, la de la Facultad de Veterinaria y la de Arquitectura, y rondamos con ellas en Holanda y cuando les devolvimos la visita en Madrid.

Desde 1969 hemos grabado 3 discos ‘Long-play’, 2 discos de 45 r.p.m. y 2 discos compactos. Además, tenemos muchas actuaciones en Eindhoven, Holanda.